El Concejal con prontuario

Ronald Angelo Olivares Cruz fue elegido concejal de San Felipe en las elecciones municipales del año 2024, luego de que 1019 personas le dieran su voto. Fue la gran sorpresa, pues la lista en la que participaba, estaba hecha para que ganara Claudio Paredes, quien terminó perdiendo por 100 sufragios.

En el último tiempo, y antes de la elección, Ronald Olivares cobró notoriedad por la realización de bingos y actividades solidarias, para apoyar a familias que debían financiar costosos tratamientos de salud.

Pero, al mismo tiempo, era conocido por mucha gente desde su infancia en la Villa Santa Brígida. Un “loco lindo”, dicen unos. Agresivo y bueno para los combos, dicen otros.

Pero más allá de la historia o de los mitos que acompañan a cada persona, Ronald Olivares es un tipo que tuvo una vida dura, que la peleó, que se cayó y se levantó, y que al ser electo Concejal, tocó el cielo con las manos.

El único problema es que, tras ganar la elección, la persona que muchos vieron crecer y evolucionar, comenzó a demostrar una conducta errática, la que llevó a recordar al Ronald de antes. Carretero, agresivo, con reiterados pasos por tribunales, ya sea por VIF, agresiones o tráfico de drogas en pequeñas cantidades.

Ya como Concejal, Ronald Olivares Cruz había podido manejar sus problemas, aunque cada día empezaba a llamar más la atención y a perder el control de su vida.

Hasta que llegó la tentadora propuesta de participar en una capacitación de la Asociación de Municipalidades, denominada “Curso Institucionalidad Municipal y Funcionamiento del Concejo”, que se desarrolló entre el 28 y el 31 de enero en el Hotel Marina del Rey de Viña del Mar.

En estas capacitaciones, los municipios pagan la inscripción y el hospedaje de sus ediles. Además, se les entrega una cantidad de dinero para que puedan comer, desplazarse, y un largo etcétera. En este caso, a los Concejales Muena, Lillo y Olivares, les fue entregado un fondo de 300 mil pesos a cada uno.

Muena y Lillo concurrieron a la capacitación, lo que queda reflejado en la entrega de un diploma. Esto no ocurrió con Olivares. Es más, sólo se tomó una foto al comienzo y no se apareció por los salones del Hotel ubicado en calle Alvarez. Se perdió y no se supo nunca más de él. Es más, para mayor abundamiento, cada autoridad que participa en estas acciones, debe realizar una charla donde comparte lo aprendido ante sus colegas del Concejo Municipal.

El Administrador Municipal de San Felipe, Hernán Herrera Caballero, señaló que al ser consultado, el Concejal Olivares le informó que había denunciado el “secuestro” ante la policía de Valparaíso.

Pero, de acuerdo a fuentes certeras y confiables, tras presentar la denuncia por “secuestro”, Ronald Olivares fue interrogado por efectivos del OS-9 de Carabineros del puerto. Ante ellos no pudo sostener la versión inicial, y les aseguró que tuvo 3 días de intensa vida nocturna en los cerros, donde nadie lo retuvo contra su voluntad.

Frente a esta realidad, el Fiscal ECOH Benjamín Santibáñez Contreras, fue categórico.

Ronald Olivares Cruz cuenta con un amplio prontuario policial. Tiene diversas causas y condenas por VIF, lesiones y tráfico de drogas, todas las cuales han tenido la debida condena.

Debido a todos estos antecedentes, Ronald Olivares debe entregar señales categóricas a la comunidad que lo convirtió en concejal, para que no queden dudas sobre su accionar.

Sólo tiene dos caminos: reconocerse como una persona enferma; como muchas, y asumir que tiene la voluntad de tratarse y mejorar.

La segunda opción es renunciar, y vivir su vida como mejor le parezca.

 

 

 

 

 

 

 

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