No podemos vivir sin luz

Vecinos de la CORVI reclaman por falta de electricidad

El temporal de viento del domingo de navidad provocó un verdadero dolor de cabeza a Chilquinta. Y es que, si bien habían anunciado que iban a contar con un plan de contingencia, con una cantidad de brigadistas superior a la habitual, lo del domingo en la tarde quedó corto ante cualquier escenario, por pesimista que fuera.

El pronóstico era claro: ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora en la cordillera. Pero la naturaleza no pide permiso ni da explicaciones. Y el fenónemo se instaló con fuerza en las provincias de San Felipe y Los Andes. Más de 31 mil clientes terminaron el fin de semana sin electricidad. Y eso no es poco.

Caída de arboles, de postes, cortes amplios y también sectorizados, generaron un panorama complejo para la distribuidora que, recién este martes intenta solucionar por completo, y aún con 200 clientes sin suministro, la contingencia en Los Andes y Rinconada. Y con menos de 25 equipos de emergencia.

Alcaldes de la zona manifestaron su disconformidad con la eléctrica. Christian Ortega, de San Esteban, recurrió a la SEC, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

En San Felipe, el Alcalde Subrogante, Hernán Alex Herrera Caballero, dice que el sistema para enfrentar la contingencia no es amigable, en especial, para los adultos mayores.

Una emergencia inesperada que provocó complicaciones a vecinas y vecinos. Pero que, para Chilquinta, ha sido un verdadero dolor de cabeza, con una buena cantidad de gente disconforme. Incluso durante este martes, y azuzados por el Concejal Ricardo Covarrubias, un grupo de vecinos de la CORVI, en San Felipe, manifestó su molestia contra la empresa (foto).

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