La agresividad con la que se resuelven hoy en día los conflictos, por mínimos que sean, pone en cuestionamiento la capacidad que tenemos de relacionarnos y de poder resolver estas diferencias.
Este jueves, el siempre tranquilo Colegio José Agustín Gómez, ubicado en Avenida Chacabuco de San Felipe, vivió una poco habitual jornada de gritos, golpes, presencia policial y posterior traslado al Hospital.
Un antiguo auxiliar del establecimiento, Don José Hidalgo, fue agredido brutalmente por un sujeto que resultó ser hijo adoptivo de una de las monjas que dirige el establecimiento, quien se molestó con el funcionario tras encerrar un perro. Así lo comentó Bárbara, hija de la víctima.
El director del tradicional establecimiento, el profesor Sergio Cádiz, aseguró que se tomó una decisión categórica, para brindar tranquilidad a la comunidad educativa.
Pero los hechos del jueves, y que las y los estudiantes visibilizaron este viernes, permitieron relevar otros hechos como el maltrato al interior del establecimiento, como nos comentó el apoderado Santiago Quiroz.
El agresor fue despedido en su calidad de funcionario del Colegio José Agustín Gómez. La gran duda es si seguirá viviendo o no, en el mismo recinto, junto a las religiosas.