Y un día nos dejó Juan Puro

Se llamaba Juan Antonio Amar Pérez. Lo conocíamos como Juan Amar o como Juan Puro. Tenia 78 años y hoy no despertó en su casa de la Población Yungay.  Tenía varias patologías cardíacas, las que decidieron que ya era tiempo de descansar

Fue sastre, hacía unos pantalones que duraban años y años. Por su porte fue basquetbolista y llegó a ser seleccionado de la ciudad. Ahhh. Y socio fundador de la esquina de la puñalada.

Los últimos 3 años habían sido terribles para él. El cáncer se llevó a su esposa, la conocida Profesora Luz Alvarado, y también a su hija Marcela.

Pero se levantó y siguió. Siempre atento, saludando, con sus suspensores, cariñoso e irónico. Amigo de sus amigos. Cuesta creer que ya no está Juan Puro.

Por qué le decíamos así? Su emocionado hijo Juan nos cuenta.

Nos deja Juan Amar Pérez. Se nos va una buena persona. Un personaje de nuestro San Felipe. Ese San Felipe que se resiste al paso del tiempo.

Está siendo velado en Parque Almendral de la Troya. Este jueves será su funeral, tras una misa en el mismo camposanto, a las 5 de la tarde.

Ahí volverá a abrazar a la Profe Luz y a su querida Marcelita.

Juan Amar Pérez, descansa en paz

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