El partido contra Melipilla. El resultado y la forma, molestaron en demasía a Raúl Delgado. Cuando la delegación llegó al Complejo desde La Pintana, el dueño del club le hizo ver, con dureza, lo que le molestó: falta de actitud, poco trabajo específico, y falta de resolutividad ante los problemas provocados por el rival.
Esa noche en Parrasía comenzó la cuenta regresiva. Jonathan Orellana había perdido la confianza, aunque ganara. Delgado, contrario a lo que piensa la hinchada, sí quiere subir. Y el estilo del exayudante de Rivero no lo iba a llevar a ningún lado. Con suerte, hasta la primera vuelta de la liguilla. Pero tenía claro que no podía hacer más.
En las últimas tres fechas, la realidad del Ascenso cambió.
Y al dueño del UníUní se le abrió el apetito. Siente que el equipo puede ir por más. Por eso despidió a Orellana. Considera injusto que digan que no quiere subir, o que él echa el equipo para atrás. Delgado quiere dar una señal y la dio.
Hoy, se anunció que el exdefensa Nicolás Suárez, junto al jefe de inferiores, el cordobés Pablo Alvarez, asumirán el interinato. Así lo confirmó el Gerente Eduardo Olivares.
Unión San Felipe enfrentará el próximo martes a Universidad de Concepción. Se jugará en el Municipal, a partir de las 6 de la tarde.