Por Eugenio Cornejo
Sigo a Unión San Felipe desde que tenía 12 años. Eran los tiempos de Borzi, Tesare, Jeria, Claudio Sánchez, Pancho Aguilera, Pamiés, Marchant, Longoni, Fabbiani, Puyol, Benzi, Achondo, Gustavo Sánchez, el Camión Baeza, Marzán, entre otros. Y, sin ser el más importante, el Gurú Eduardo Guillermo Bonvallet
Pero había un jugador especial: Hernán Pérez Quijanes. El hombre de Algarrobal me transmitió lo que era ser sanfelipeño en una cancha. Una vida de esfuerzo, alejado del talento. Y si eso escasea, la lucha y el sacarse la cresta te pueden llevar a buen puerto.
El fútbol me atrapó, tenía magia. La ciudad se juntaba en el Estadio, donde se gritaba, donde uno se liberaba, todo en un ambiente festivo.
Nunca fui muy bueno para la pelota; de hecho, como terminaba jugando de arquero o de lateral, preferí dedicarme a las comunicaciones.
En 1984 vino a San Felipe la Selección liderada por el Cóndor Rojas. Ese día, Sergio Marchant jugó tan bien, que el “Marinero” Carrasco lo llevó a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.
Yo no tengo doble militancia, no soy fanático de un grande. Yo soy hincha del Uní Uní. Le debo mi carrera. Siempre estuve pendiente a lo lejos. De vuelta en la ciudad, era un imperativo transmitir sus partidos y hacerlo bien. Y lo hemos hecho los últimos 21 años.
El equipo albirrojo nunca se congració con la riqueza, salvo en esa época dorada de Jacobo Ventura Cohen, dueño de las tiendas de telas “Insólito”
Siempre se tuvo que asociar a liderazgos locales, que se metían la mano al bolsillo, para poder financiar al equipo. De los que recuerdo: Pablo Casas, Pitolio Juan y Nelson Domingo, Italo Gioia, los hermanos Raúl y Miguel Santelices, el Negro Castro, Manuel Miranda, Eduardo, Juan y Raúl Sabaj. Era nuestro equipo, con sus cosas buenas y malas. Siempre se salía adelante.
Hasta que asume Rodrigo Oliver, quien vio en el fútbol una buena opción para llegar al Parlamento. Como llegó al Uní Uní? Es parte del misterio. No faltan quienes lo vinculan al venerado Luis Santibáñez.
La pésima gestión del dueño de la Universidad de Aconcagua nos llevó al descenso. Se perdieron 9 puntos por no pago de sueldos. Decisivo y categórico.
Y al finalizar su gestión, llamó a una votación. 44 socios optaron por privatizar el Club.
Cumplido ese trámite, Raúl Delgado lo compra y empieza esta verdadera montaña rusa en la que se ha transformado su gestión.
3 a 4 técnicos por año. Campañas buenas y malas, ascensos y descensos, pero nada que decir en lo económico y reglamentario.
Y así llegamos al año 2024.
Tras dos temporadas difíciles, con camarines complicados, se optó por una gestión más tranquila. Al mismo tiempo, se intentó bajar los gastos, pues Unión San Felipe no tiene mayores ingresos por publicidad, pues los inversionistas no logran el retorno que esperan.
Y así nos está yendo. Equipo pobre, pobre equipo. Hoy sólo nos aferramos a una serie de aspectos, como la fe, la esperanza, la divinidad, los sueños, la voluntad.
Pero en lo real y concreto, la cancha, el equipo no tiene vuelta.
Este sábado ante Magallanes, comenzó perdiendo antes de los 10 minutos. Pero, en esta oportunidad no decayó y fue a buscar el empate. Se vio bien el Uní Uní y lo empató a los 34.
Tras el descanso, el equipo dirigido por “Manteca” González continuó mandando, hasta que un penal infantil de Demateis nos llevó a donde siempre: a la derrota.
Y es que en San Bernardo se pudo ver a un grupo de jugadores luchadores, motivados. Tal vez ese sea el camino. Echar mano a quienes tienen sangre sanfelipeña.
Y le hago una pregunta a UD., que llegó hasta acá leyendo esta nota. Cree que existe un valiente que pueda asumir la banca del albirrojo? Hay un “Clavito” Godoy de esta época? Un Clavito 2.0?
Quién va a querer venir a una institución donde su dueño establece un sistema de juego que ha fracasado, pero que es un verdadero mantra?
Y qué jugador va a venir a un equipo que tiene más opciones de descender que de salvarse, y así manchar una carrera decente o regular?
Hoy, Unión San Felipe tiene un dueño, se llama Ramón Raúl Delgado. Y él debe decidir lo que se debe hacer. Si no lo hace, desvalorizará una institución que le permite tener un alto grado de poder e influencia en el fútbol chileno.
Al final, será el gran perdedor. Podrá seguir trabajando los pases a través del registro general, pero desvalorizará la inversión física que posee.
El Complejo de Parrasía Bajo fue avaluado en 2.200 millones de pesos. Pero hay que tenerlo claro. En caso de una hipotética venta. Ese mismo Complejo no tendrá el mismo precio en el Ascenso y en la Segunda División.
FICHA TÉCNICA
Hora: 15:00
Estadio: Municipal de San Bernardo
Árbitro: Nicolás Gamboa
Magallanes (2): Jorge Deschamps; Rodrigo González (61’ Buddy Galdames), Nicolás Mancilla (84’ Angel Cayetano), Alonso Walters, Felipe Espinoza; Claudio Zamorano (61’ Javier Quiroz), Tomás Aránguiz, Cristóbal Jorquera; Fabián Abarca (45’ Matías Vásquez (72’ David Salazar)), Joaquín Larrivey, Julián Alfaro. DT: Ronald Fuentes.
Unión San Felipe (1): Martín Ibacache; Guillermo Guaiquil, Ignacio Meza, Ítalo Muller, Fernando Quiroz; Axel León, Iván Vásquez (66’ Valentín Demateis), Gonzalo Jara, Hugo Herrera (66’ Facundo Gómez), Jordan Mella (62’ Axel Herrera), Matías Sandoval (72′ David Salazar). DT. Ricardo González.
Goles: 1-0, 8′ Tomás Aránguiz; 1-1, 34’ Matías Sandoval; 2-1, 77’ Joaquín Larrivey.
