En San Felipe muchos comerciantes viven y trabajan para parar la olla. Invierten y se endeudan para darle una buena calidad de vida a sus familias. No alcanza para mucho más.
La mañana de este lunes, Ramón Lobos llegó a su joyería y relojería ubicada en calle Salinas, a pasos de la Plaza. No podía creer lo que veía. Todo roto, todo destruido, gavetas y cajones vacíos. Una imagen devastadora.
Quería ofrecer productos de calidad en su ciudad. Pero terminó trabajando para los “patos malos”. Dice que serían unos 200 millones de pesos lo que se llevaron.
Este es su triste relato.
En otro hecho policial que quedó al descubierto este lunes, delincuentes robaron herramientas y materiales de construcción en calle Traslaviña, donde se construye un Centro Dental. El monto de lo sustraído supera el millón de pesos, y deja de manos cruzadas a un grupo de maestros de San Felipe.