Incendio demostró la solidaridad de San Felipe

Un incendio en el centro de San Felipe siempre provoca tensión. Las construcciones añosas, de abobe, pareadas. En muchos casos, sin cortafuegos.

Además, las complicaciones para un adecuado abastecimiento de agua, lo complica todo. Y eso pasó hoy. Eran las 3.20 de la tarde de este martes y sonó por primera vez la sirena. Y sonó una y otra vez.

Todo se inició en una construcción abandonada en la esquina de Coimas y Carlos Condell. Y rápidamente se extendió hacia dos viviendas aledañas. Las llamas y el humo se percibían por toda la ciudad.

Sin su habitual traje blanco, con polera azul, jeans y unos zapatos delgados, el Comandante Juan Carlos Herrera, radio en mano, transmitía preocupación. Quería confinar la acción del fuego. Rápidamente pidió refuerzos a Los Andes, Putaendo y Santa María.

En Coimas, tres “curaditos” discutían y se dirigían, temblorosos, pero sin prisa, hacia Chacabuco. “Cachaste lo que hiciste, hueón” decía uno. Los otros dos, sólo miraban.

Mientras, se generaba una imagen que conmovía. Una verdadera cadena de solidaridad para salvar lo que se pudiera desde la tienda Deco España. Y es que en una sociedad cada día más individualista, que exista gente de bien, gente con corazón, y que ayude a quien lo necesita, emociona. Provoca lágrimas. Y nos devuelve a ese San Felipe que tanto queremos. De afectos, solidario, cariñoso.

El Administrador Municipal, Hernán Herrera, orgulloso bombero de la 1a. Compañía, no pudo abstraerse de esta tragedia y, como uno más, ayudó, solidarizó, y puso a disposición el aparataje municipal.

Uno de los afectados nos dio su generoso testimonio. Lamentó la pérdida de recuerdos de la historia familiar y que no haya víctimas.

Dentro de esta tragedia, pues lo material se recupera, queda esa bendita solidaridad sanfelipeña. Esa voluntad de ayudar a quien lo pasa mal. El apoyo espontáneo en un momento duro. Sin importar tu nombre, ni tu condición social, o lo que sea.

Sólo importa que eres de San Felipe. Y si lo estás pasando mal, siempre habrá un sanfelipeño o una sanfelipeña que va a estar a tu lado.

Comentarios