Los 80 fueron un período de ebullición social. Los problemas sociales y políticos del país motivaron el surgimiento de distintas expresiones.
Una de ellas fue la musical. Las expresiones eran variadas, pero se ponía el énfasis en la lucha social de esos años. La letra por sobre los acordes.
En 1984 se registra un momento icónico. Los Prisioneros sacan su primer cassette: “La voz de los 80”. Y ese año, los hijos de San Miguel se transforman en la punta de lanza de la música con contenido social.
A lo largo y ancho del país, nacieron distintas agrupaciones. No todas llegaron lejos.
En el Valle de Aconcagua eran tiempo de fiestas en las plazas. Las radios movilizaban a los más jóvenes y las bandas brotaban en todas las comunas.
Pero hubo una agrupación que trascendió. Censura Previa. Eran estudiantes del Instituto Abdón Cifuentes y se lo tomaron en serio: Lucho Pino, Fabian Céspedes, Gonzalo Navarrete y Marcelo Segovia, con profesionalismo y dedicación, definieron un estilo, escribieron sus propias canciones y sobrepasaron los límites del Valle de Aconcagua.
Llegaron a la televisión. Y eso los convirtió en referentes de toda una generación. Los que hoy ya pasaron los 50 años de edad.
Habla su baterista Marcelo Segovia, quien se refiere a la vigencia del grupo.
Los creadores de “Devoradora de Corazones” se presentan este sábado en un conocido centro nocturno de San Felipe.
