A quienes viven en San Felipe, hay dos cosas que les puede interrumpir el sueño. El calor o la sirena de los Bomberos.
Se vivían los primeros 19 minutos de este lunes 19 de febrero, cuando la alarma despertó a la ciudad, como ha ocurrido en otras oportunidades. Muchas veces ese sonido transmite preocupación, solidaridad, miedo y un largo etcétera. Y claro, como somos en nuestra ciudad, una enorme ansiedad de querer saber lo que está pasando.
El siniestro ocurrió en la esquina de Traslaviña y Freire. Y arrasó con todo lo que encontró a su paso. La Oficina de Contabilidad de Don Fernando Aguilera Alfaro, un local nocturno, la fuente de soda Edy Luy, un servicio técnico de línea blanca y una última construcción, devenida en cité, donde vivía al menos una decena de ciudadanos extranjeros.
En esta oportunidad, no llegó la cantidad esperada de voluntarios de los caballeros del fuego. Y la caída del techo de la Fuente de Soda Edi Luy, modificó algunas estrategias. Se optó por la prudencia, en especial por los efectivos más jóvenes.
El Capitán Arturo Rojas dijo que no ha sido fácil establecer la causa del siniestro.
Desde el municipio aseguraron que 12 personas resultaron damnificadas. Entre ellas menores de edad, por lo que se dispuso la intervención de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO).