El graffiti de la muerte

La muerte de Erick M.R.C, tras recibir un balazo en el jardín de una casa de San Esteban, está rodeada de hechos confusos.

Todo ocurrió en las primeras horas del sábado, cuando un amigo del fallecido hizo un graffiti en un muro de la propiedad ubicada en calle Arturo Prat de dicha comuna. Esto activó sensores de movimiento y cámaras lo que, tras una notificación a su celular, despertó al dueño, Roberto R.D.Z, de 50 años.

El hombre, un Suboficial en Retiro de Carabineros, salió a encararlos. Según la Brigada de Homicidios de la PDI, en bicicleta y con un arma inscrita marca Taurus, y golpeó a quien llevaba la lata de spray en la mano.

Unos minutos después, la discusión continuó en el frontis de la casa del expolicía. El Jefe (S) de la BH, Subprefecto Hernán García, comentó lo que ocurrió de ahí en adelante.

Roberto R.D.Z fue formalizado por tres delitos: homicidio, lesiones graves y porte ilegal de arma. Pero no quedó en prisión preventiva, como lo pidió el Fiscal Benjamín Santibáñez Contreras.

El defensor Fernando Castañeda Magna manifestó que el exuniformado es una “victima”. Dijo que el fallecido sí tenia antecedentes policiales.

Durante este lunes, la Corte de Valparaíso ratificó la tesis de Castañeda, por lo que Roberto R.D.Z permanecerá con arresto domiciliario mientras dure la investigación.

Tras una misa en la Iglesia la Asunción de Los Andes, Erick fue sepultado en Auco.

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