Estaban dateados y los tenían estudiados. Eran las 7.20 de la mañana de este martes, cuando una decena de delincuentes con sus rostros cubiertos, y a bordo de siete autos, impidieron seguir avanzando a dos furgones que transportaban una gran cantidad de artículos tecnológicos de alta gama, hasta la ciudad de Calama.
Todo ocurrió en el sector de Cuesta Las Chilcas.
La banda, que contaba con un gran poder de fuego, cargó telefonos, computadores, tablets y smart watch en uno de sus vehículos. De inmediato retornó a Santiago con los conductores de los furgones como rehenes. Los abandonaron en el camino, como lo señaló el Comisario de San Felipe, Mayor Jorge Guzmán.
El monto de lo sustraído supera los 180 millones de pesos. En el lugar fueron encontrados miguelitos, con los que pretendían evadir algún control policial.