El barrio es oscuro y solitario. Hablamos de la calle Padre Hurtado de San Felipe que comienza a un costado del Tottus, en O’Higgins, y continúa hacia el sur.
Durante la noche, un grupo indeterminado de malhechores ingresó a una distribuidora de galletas y dulces, ubicada a un costado del Servicio Médico Legal.
Rápidamente cargaron una camioneta que estaba en el lugar, la que llenaron con la mercadería que comercializan.
Uno de los encargados, Sergio Zúñiga, dijo que aún no han podido establecer el modus operandi pues; además, se robaron el sistema de cámaras de seguridad.
Gracias al sistema GPS, la camioneta fue encontrada y recuperada en Quilpué. De las galletas y los dulces, nunca más se supo.
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