Esto no tiene perdón de Dios. Porque robar el alimento para quienes tienen menos, es definitivamente, una acción miserable.
Un nuevo, condenable y millonario robo se perpetró en las dependencias del comedor ubicado en las instalaciones donde antiguamente funcionaba el Hogar de Cristo, en calle 5 de abril con Padre Hurtado, en San Felipe.
Un solitario delincuente ingresó al recinto y se llevó toda la mercadería. Una voluntaria relató lo ocurrido.
El individuo entró en tres oportunidades al recinto, para robarse todos los productos destinados a la alimentación de los abuelos en situación de calle.
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