Por fin se sentaron todos para buscar una solución a lo que se vive en la toma ubicada en el sector poniente de San Felipe.
Ya se pusieron de acuerdo en algo: dicho asentamiento debe ser erradicado, pues se trata de una zona inundable y donde las más de 900 familias que han llegado a habitar en el lugar, corren serios riesgos. Habla la Alcaldesa Carmen Castillo.
Por su parte, la Delegada Provincial, Maricel Martínez, se reunió con la Delegada Regional Sofía González, para informarle de las medidas que se están tomando. Puso especial énfasis en la situación migratoria de muchos residentes de la toma, quienes están en forma ilegal en nuestro país.
Los plazos con los que se va a trabajar, van desde los dos a los cinco años.
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