Las redes sociales no dejan pasar una. Y es que la viralización de un matrimonio realizado en la Parroquia Andacollo, permitió confirmar que dicho sacramento fue administrado por un cura que no era cura. En rigor, un impostor disfrazado de sacerdote.
El secretismo ha rodeado dicho enlace, pues nadie quiere enfrentar a la comunidad para recibir el cántico aquel que dice “por ser así, tan especial…”
El falso sacerdote se llama Francisco Castro y se le conoce en redes sociales como @el_otro_francisco
El Padre Obispo, máxima autoridad religiosa de Aconcagua, Monseñor Gonzalo Bravo Alvarez, dijo que la identidad de los religiosos puede ser comprobada fácilmente. Agregó, eso sí, que la suplantación no constituye delito.
El Padre Gonzalo agregó que el Obispado de San Felipe de Aconcagua no descarta, en el ámbito civil, interponer eventuales acciones legales en contra de Francisco Castro, el falso cura.