Fabián Fernández Chaparro es ingeniero comercial. Es hijo del rigor. Nada se lo han regalado. La formación de sus padres, Don Alfredo y la Señora Carolina, le permitió llegar lejos. A sus 32 años, trabaja en una importante entidad bancaria, donde es uno de los gerentes de la región metropolitana.
Pero a Fabián le encanta el fútbol. Pertenece al glorioso Nogales Tocornal, donde estaban los Rodríguez, Alejo y Marco; y también los Alvarado, Arturo y Diego. Pero lo suyo no era el talento, lo de él era el esfuerzo.
Y por lo mismo, llegó a liderar la Asociación de San Esteban en febrero del 2022. Al poco tiempo, ya pertenecía a las ligas mayores de la regional. Pero, para bien o para mal, un día estuvo en un lugar donde no debía estar, y escuchó algo que no debía escuchar.
Su sentido de honestidad, ese que le inspiraron Don Alfredo y la Señora Carolina, lo puso ante una prueba que no podía eludir.
Descubrió por ejemplo, que Manuel Alejandro Díaz Barraza, actual vicepresidente de la ARFA quinta, tuvo un castigo por tres años, que le impide ocupar su actual cargo.
Y no fue lo único. Aparte de esto, y aprovechando su formación académica, Fabián Fernández Chaparro, siguió descubriendo cosas “llamativas”. Por ejemplo, doble rendición de recursos en el Balance de la Regional, o asignación excesiva de viáticos (no rendibles), de un millón de pesos por tres días. Y lo más vergonzoso, el balance de la entidad tiene un descuadre que supera los 100 millones de pesos.
Todo esto terminó con Fabián Fernández suspendido de por vida. Si. Leyó bien. Por buscar transparencia, lo castigaron a él y a equipos de la Asociación San Esteban.
Siente que “el castigo a su osadía” llegó demasiado lejos. Debió explicar en su trabajo, por qué su nombre aparecía en forma reiterativa en redes sociales. Y eso, en vez de amilanarlo, generó el efecto contrario.
Fabián Fernández Chaparro no quiere que su nombre esté en entredicho. Y ese es el motivo de su lucha. Porque en un mundo como el del futbol, tanto profesional como amateur, hay gente valiosa, honesta; que busca que este deporte sea integrador, que movilice, y que permita, al igual que la educación, salir del círculo de la pobreza a una buena cantidad de familias.
