Escándalo en la Copa de Campeones

Era evitable. Sí, lo era. Y es los incidentes registrados el último sábado en el partido que ganaba Juventud La Troya a Reñaca Alto, dejan en evidencia que nadie regala nada. Y que, a la menor provocación o mirada fea, se reacciona de la peor manera, en especial en la Copa de Campeones, el torneo más importante de la región.

La batahola se inició en la banca de los locales, cuando el ayudante técnico Claudio González, agredió a jugadores del equipo perteneciente a la Asociación Achupallas. Hubo invasión del campo de juego, tras lo cual los futbolistas de Reñaca optaron por retirarse, aludiendo “falta de garantías”.

En las tribunas, abarrotadas de hinchas, estaban todos los dirigentes imaginables. El partido fue terminado antes de tiempo. Y, si bien se pensaba que la resolución del tribunal iba a ser favorable a los troyanos, la sorpresa y la sospecha se instaló en el mundo del fútbol amateur aconcagüino. El dirigente regional del fútbol amateur, Edgardo Donoso, manifestó su sorpresa por lo que se resolvió.

Ambos conjuntos fueron eliminados del torneo más importante del fútbol amateur regional. Hay futbolistas y técnicos castigados, con sanciones que van desde los 4 meses a los 2 años. Y la llave fue ganada por Alfredo Riesco de Llay Llay, que sin despeinarse, avanzó a la siguiente fase de la “Orejona”.

Otros equipos de nuestras provincias que siguen en carrera son: Colo Farias, Miraflores, El Roble, Victoria Morandé, Social Putaendo y Unión Delicias, único representante de la Asociación de San Felipe

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