El Uní Uní es nuestro!!!

Qué distinto sería si todos cedieran, o cediéramos, un poco. Sólo un poco. Porque si hay algo que une a San Felipe es el Uní Unï.

Y eso quedó en evidencia en el partido donde se le ganó a Santiago Morning, el pasado 25 de octubre en el Municipal, cuando se salvó la categoría, lo que fue ratificado este viernes por el TAS.

Todos pusimos algo ese día: la Sociedad Anónima, los jugadores, los hinchas, los medios, la comunidad. Sin llegar a unirnos, todos empujamos para el mismo lado.

Y eso se notó. Se respiró otro aire y se sintió un ambiente distinto. Todos nos dimos cuenta.

Por tercera o cuarta vez, en los últimos 20 años, todos transitamos hacia donde debíamos hacerlo. Juntos y hermanados por lo que nos une: la camiseta blanca con las 2 rayas rojas.

En verdad queremos que Delgado se vaya? Que se vaya si es que respeta la reglamentación, cumple, paga y le da a muchos niños la opción de cumplir sus sueños a través del fútbol? Sea objetivo, aunque no le tenga cariño.

El único problema que tiene el dueño de la Sociedad Anónima es no sentirse un sanfelipeño más, y creer que le tienen “mala”. Y que quienes no piensan como él, son enemigos. Y eso, a él lo aleja de la gente.

Con los años, la vida nos regala la posibilidad de entender que los grises tambien existen, que todo no es negro o blanco.

Debemos tratar de entendernos y sentir, en cada partido, el espíritu que se vivió ese 25 de octubre en avenida Maipú.

Raúl debe entender que tomó decisiones que le dolieron a los hinchas; como cuando echó al Tata Mariani, a menos de 24 horas de ganar la Copa Chile. Y aunque es el dueño, y tiene el legítimo derecho, eso le dolió al sanfelipeño.

Por su parte, los hinchas deben asumir que el club tiene dueño y que ya no pertenece a la comunidad. Durante toda su historia, fue administrado al 3 y al 4, a lo amigo. No debemos olvidar que un año antes de llegar la sociedad anónima, el equipo descendió a la B, tras perder 9 puntos por no pago de sueldos.

Eso con la S.A. no pasa desde que llegó.

Llegó el momento de que, entre todos, construyamos una nueva relación. Y es que Unión San Felipe es, guste o no guste, el principal embajador y referente de la ciudad.

La autoridad política, la Sociedad Anónima, y la enorme cantidad de hinchas que tiene el Uní Uní, deben volver a caminar juntos, de la mano, y construir un futuro más armonioso.

Llegó el minuto de hacerlo realidad.

Comentarios