La Señora Margarita del Rosario Núñez Nanjarí tuvo la “desgracia” de fallecer en los tiempos de pandemia, en los peores tiempos, fines de mayo del 2021.
Esos tiempos, donde las personas que morían por Covid, como se presume fue su caso, eran metidas a una bolsa, selladas, y antes de una hora debían ser sepultadas.
El sistema era inhumado, carente de empatía, pues privada a las y los familiares de vivir como corresponde su duelo, y cumplir con el rito de todo funeral donde está involucrada una persona de la familia. Retirarla, vestirla, meterla al cajón, velarla, rezarla y homenajearla. En haras de la pandemia se hizo eso y más. Al final se demostró que sólo eran medidas extremas.
Pero a todo eso sume lo siguiente: la familia de Margarita Núñez Nanjarí no la sepultó. No pudo hacerlo, luego de que la Dirección del Hospital San Camilo les reconociera que ella ya había sido enterrada. Y las especulaciones rodearon a su familia. Es más, la esperanza de que la abuela de 93 años pudiera estar viva, tomó fuerza.
Por lo mismo, y para tener certezas, tras gestión del abogado Fernando Castañeda Magna, se pudo realizar la exhumación de Margarita el miércoles 20 de abril en el Cementerio Parque Almendral (foto).
Posteriormente fue necesario cumplir una prueba de ADN entre ella y una de sus hijas, del mismo nombre, lo que permitió al Servicio Médico Legal establecer que las sospechas tenían asidero.
Pero antes de conocer el resultado del examen, a fines de julio, su hija Margarita González Núñez falleció. Partió sin conocer el resultado del estudio, al igual que dos tías, hermanas de la abuela Margarita, quienes también dejaron este mundo. Una desgracia en efecto dominó.
Natalia López, hija y nieta de las Margaritas, habló en exclusiva con la Fuerza Informativa Aconcagua.
Natalia aseguró que la familia demandará civilmente al Hospital San Camilo. No confirmó eso si, si habrá una acción judicial por negligencia.