La Cruz Inmobiliaria ha tenido, al igual que otras empresas constructoras, enormes problemas económicos. De hecho, la empresa solicitó la reorganización judicial para poder continuar, pese a la dificultad contractual, trabajando en su complejo rubro. Junto a Pacal, han debido paralizar sus proyectos en el Valle.
En la práctica, las y los propietarios de viviendas de integración social, han debido continuar con los pagos, pero no han podido irse a vivir a dichos conjuntos, como El Porvenir, ubicado en San Felipe. Es el caso de Soledad Bandes, quien cuenta su dramático testimonio.
Según Soledad, ahora no hay fecha de entrega. Asegura que hay, al menos, unas 300 familias en la misma situación.
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