La familia y amigos de Michelle Silva Gutiérrez estaban con sentimientos encontrados. Alegría pues, por fin, la encontraron; pena, porque efectivamente estaba fallecida.
La joven de 20 años fue hallada en la orilla del Río Aconcagua, en la comuna de Panquehue, en las inmediaciones del Peaje, a 7 kilómetros del Puente El Rey. No estaba en el agua. Era cosa de buscar bien, lo que no hizo, una vez más, la Brigada de Homicidios de la PDI.
Un tatuaje permitió a amigos y familiares poder reconocerla. Esto, pues de otra forma habría sido imposible. Recordemos que Michelle fue asesinada el primer fin de semana de enero, hace más de un mes. Y todo este tiempo, su cuerpo estuvo a la intemperie.
Para encontrarla, y tras los numerosos fracasos de los organismos estatales, los cercanos se contactaron con un grupo de buzos de Mehuin, una pequeña comunidad de pescadores ubicada en Mariquina, cerca de Valdivia. Pablo Garcés, Jorge Rodríguez y Rodrigo Reyes llegaron el viernes y de inmediato comenzaron a trabajar. Este domingo, a eso de las 2 de la tarde, dieron con ella.
Felipe Muñoz, quien ha realizado la vocería a nombre de la familia, fue muy, pero muy crítico de las autoridades.
El cuerpo de Michelle Silva Gutiérrez fue levantado por orden del Ministerio Público. El Laboratorio de Criminalística de la PDI realizará la identificación a través de medios científicos. Mientras que el Servicio Médico Legal efectuará la autopsia respectiva.
Pero todos quienes pudieron verla, no tienen dudas. Es ella.
Una vez cumplido este trámite, doloroso pero necesario, Claudia, su familia, sus amigos y todos quienes han adherido a su causa, podrán realizarle su última despedida, como corresponde.
Michelle, que descanses en paz.