El Presidente Gabriel Boric Font visitó San Esteban, San Felipe y Panquehue en su reciente gira por Aconcagua, donde inauguró 3 obras de desarrollo; un parque, un jardín infantil y el mejoramiento de una escuela.
El mandatario magallánico llegó a San Felipe a eso de las 20 horas del martes. Venía desde Cabildo. Y vivió en carne propia los rigores de las rutas, hasta llegar al Hostal “Hoy es Almendral”, ubicado al lado del Liceo Mixto.
Junto al Diputado Diego Ibáñez, dejaron su equipaje y partieron a comer al Restaurant “I Ragazzi”, ubicado en Paseo Colonial de San Felipe, cuyo propietario es el conocido viñatero suizo Mauro Von Siebenthal. Sobre la mesa hubo pizza, rissotto con osobuco, pisco sour y vino.
A la salida, el exdiputado se juntó con jóvenes que se encontraban en los otros locales ubicados en dicho paseo, con quienes dialogó y se tomó fotos.
En el Hostal “Hoy es Almendral”, donde pernoctó, era esperado por Valery y Esteban Salinas Villarreal, quienes lideran dicho emprendimiento. Con ellos conversó por un largo rato en la terraza del recinto.
Gabriel Boric salió de Miraflores 3001 a las 9.30 horas de este jueves. Y se dirigió a la primera de sus actividades: la inauguración del Parque La Ermita de San Esteban. Posteriormente, poco antes del mediodía, llegó a la inauguración del Jardín Infantil Rayün del Valle, en las 4 Villas de San Felipe.
Antes de las 13.30 horas llegó a La Ruca, donde habitualmente almuerza cuando visita nuestra zona. En esta oportunidad, atacó ese soñado pastel de choclo que desborda el plato de greda. Para comenzar, una picada de arrollado.
Una vez cumplido dicho rito culinario, el joven mandatario encaminó sus pasos a Panquehue, tras lo cual retornó a Santiago.
Pero, y aquí viene el análisis, Gabriel Boric es un atípico Presidente de la República. Es de una cercanía poco común en la actividad política, más allá de cualquier afinidad política. Esto provoca a grandes y a chicos. A madres, abuelas e hijas. En todos los segmentos, incluso en los que no le son cercanos, existe alguien que quiere tomarse una foto o intercambiar una palabra con él.
Y eso el mandatario lo sabe. Y desde la posición de privilegio en la que se encuentra; gracias a su palabra solidaria, trata de apalancar el desarrollo de emprendimientos regionales y provinciales, que nunca pensaron que iban a ser promocionados por la primera autoridad del país.
Y en eso, Gabriel Boric Font tiene carisma y talento, y a “los nadie” los convierte en alguien; les da valor, visibilidad. Esto se transforma en ventas, en desarrollo, en crecimiento.
Porque tener al propio Presidente de la República promocionando o visitando tu emprendimiento, es una enorme ventaja.
Y eso para Hoy es Almendral, I Ragazzi y La Ruca es pura ganancia.
