Justo cuando comenzó el 2024, en ese mismo minuto, entró en vigencia el Royalty Minero.
Se trata de un impuesto específico que se aplica a las grandes empresas mineras, según su nivel de ventas y los minerales explotados.
La fórmula principal es el pago de un impuesto ad valorem (sobre el valor). Corresponderá a una tasa de un 1 por ciento, sobre las ventas anuales de cobre de los explotadores mineros cuyas ventas anuales sean superiores al equivalente de 50 mil toneladas métricas de cobre fino.
Además, habrá un componente sobre el llamado “margen minero”. Esa tasa varía entre un 8 y un 26 por ciento, según las ganancias.
El impuesto se pagará anualmente. Los explotadores sujetos al Royalty Minero establecido en la ley, deberán remitir a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) sus estados numéricos trimestrales y anuales, individuales y consolidados, auditados por una empresa externa.
Gracias a este tributo, el Estado recaudará anualmente 1.350 millones de dólares, de los cuales un tercio irá directamente en apoyo de las regiones y comunas en todo el país.
En este ámbito, los “municipios mineros” recibirán una considerable cantidad de millones de pesos, sólo por tener esa condición. Es una verdadera “inyección a la vena” a las menguadas arcas edilicias.
En el Valle de Aconcagua, el Royalty Minero beneficiará a Los Andes con 2.073 millones de pesos. La otra comuna es Catemu, a la que le corresponde un ingreso por este concepto de 1.315 millones de pesos.
Por Ley, deben comenzar a recibirlos desde el 1 de enero de 2025. Pero el Alcalde de Catemu, Rodrigo Díaz, aseguró que el gobierno va a generarles un anticipo.
La autoridad agregó que, en plena vigencia del Royalty, los dineros serán equivalentes al 20 por ciento del presupuesto actual. De paso, comentó en qué serán gastados.
Señaló además, que invertirán una buena cantidad de recursos en deporte, seguridad y luminarias. Asimismo, dijo, se podrán contratar asistencias técnicas para desarrollar mejores proyectos de infraestructura que beneficien directamente a quienes viven en Catemu.