Las balas remecieron la bucólica vida de Curimón este jueves.
El primer aviso llegó a través de Bomberos, cuya central informó de un rescate vehicular en San Rafael con el Callejón El Bosque, a eso de las 4 de la tarde.
Y aparecieron las idas y las vueltas. Llegaron los voluntarios y rápidamente fueron sacados de escena. Había balazos, gente herida. Escenario complejo. Carabineros debía hacerse cargo.
Rencillas entre bandas rivales que operan en Curimón, los llevó a enfrentarse. Y como los cobardes que son, sólo son capaces de resolver sus cuitas a través de los balazos, no como los antiguos caballeros, a puñetazo limpio.
No menos de cuatro de estos malvivientes fueron atacados. Les da lo mismo que gente inocente pueda recibir una bala y quedar a la vera del camino. Así son los malditos ajustes de cuenta. Así es la justicia narco.
Los 4 heridos perdieron sangre, pero están vivos. Siguen en su maldita causa. Y no hay como pararlos.
Al mismo tiempo, efectivos del OS7 Aconcagua efectuaban diligencias para encontrar a quienes desataron la histeria en Curimón.
Después, la acción continuó en el sector poniente de la ciudad. La Policía encontró un vehículo en el que se movilizaban individuos encapuchados, lo que motivo su fiscalización.
Tras detener su marcha, descendieron dos mujeres y un hombre, aparentemente victimas de secuestro, los que huyeron del lugar.
Mientras se fugaban, atropellaron al personal policial, que disparó contra quien correspondiera. Un poco más allá, lograron la detención de tres personas, el conductor presentaría dos impactos de bala.
Una tarde de locura. Agresiva y violenta. Así es el nuevo San Felipe. El San Felipe donde no tenemos ni Dios ni Ley.