Este domingo, la tradicional Feria de Diego de Almagro de San Felipe, se transformó en un verdadero campo de batalla
Y es que, en esta oportunidad, un grupo, más que de ambulantes, de verdaderos delincuentes que llega cada fin de semana desde la Región Metropolitana, pasó de las habituales amenazas a las agresiones.
Las y los comerciantes locales se sienten en una profunda soledad. Por esta razón, piden apoyo al Municipio, fiscalización a Impuestos Internos y seguridad a la autoridad policial.
Según las propias locatarias, debido a la violencia, cada día va menos gente al tradicional centro de abastos, ubicado en la Población San Felipe.
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