Le robaron a los estudiantes. Le robaron a alumnas y alumnos vulnerables. Le robaron la posibilidad de aprender, usando las mejores herramientas disponibles. Eso robaron. Le robaron la ilusión de ser mejores.
Da lo mismo cómo fue, el día que fue o la hora en que fue. Da lo mismo si había o no guardias. Todo eso da lo mismo.
Tres MISERABLES, porque eso son, ingresaron a la Escuela José de San Martín y se llevaron 32 notebooks que son usados para mejorar los aprendizajes de niños de educación básica, especialmente en algo tan relevante como el inglés. Iban a eso, fueron directamente por el botín. Sabían donde estaban los computadores. No había guardia. Las presunciones permiten, sin ser un perito, que actuaron sobre seguro. No descarte, incluso, que pudiesen estar dateados. Para colmo de males, también robaron en el Casino del establecimiento.
Desolada, la Directora de la Educación Municipal de San Felipe, Natalia Leiva, comentó lo sucedido.
Las niñas y niños de la Escuela José de San Martín deberán terminar el año escolar sin computadores. Esto, pues en el sistema público todo es lento. Hay que llamar a licitación, hay que tener los recursos. Y un largo etcétera.
Ojalá se pongan la mano en el corazón y los devuelvan. Y si usted, sí usted que está leyendo, tiene la tentadora posibilidad de comprar un notebook a menor precio, no lo haga. Va a tener que devolverlo y va a tener que enfrentar a la justicia
