Nelson es hincha de la U. Y sentía que, gracias al éxito comercial de sus padres, podía ser generoso con el resto del piño azul aconcagüino. Y de esa forma, financiar viajes para acompañar al romántico viajero a cada uno de sus partidos.
Pero la generosidad de Nelson, entendible para sus 23 años de edad, no era bien vista por el resto y generaba envidia.
Quienes decían ser sus amigos; al mismo tiempo, lo odiaban.
Y lo odiaban de tal forma, que aunque fueron capaces de saltar juntos en el tablón, también pudieron hacer sufrir a un “compañero de ruta”.
Todo comenzó el sábado, a eso de las 20 horas, en Villa El Porvenir de Los Andes, casi en el límite con Calle Larga.
Como se sabe, lo llamaron y él fue. La idea inicial era robarle, pues Campos habitualmente manejaba importantes cantidades de dinero en efectivo.
Pero el sábado eso no fue así. Y como los “amigos de la barra” calcularon mal; lo que iba a ser un robo o un asalto, se transformó en secuestro.
Y ahí todo se complicó. Tanto para los Campos Castillo, como para los captores.
Rápidamente avisaron a las policías, y se organizó la “entrega vigilada” del monto solicitado, 30 millones de pesos, donde fueron detenidos los primeros tres malvivientes.
Tras fracasar ese pago, los captores subieron la puntería de 30 a 40 millones de pesos, los que tampoco fueron pagados. En el intertanto, cayeron 3 más. Y así se llegó a 6 detenidos, como lo confirmó el Fiscal Benjamín Santibáñez.
Mientras eso ocurría, Nelson continuaba raptado. Sus celadores le aplicaban distintos tipos de tortura. Le quemaban partes del cuerpo, y “jugaban” a la ruleta rusa con él. Todo llegó a su fin al mediodía del lunes, cuando el joven apareció en Lampa, donde lo dejaron abandonado en un canal de regadío.
Este martes, a partir de las 12.00 horas, en el Juzgado de Garantía de los Andes, se realizará la formalización de los detenidos, que podrían subir de 6 a 9.