Lo que pasó este martes, cuando a eso de las 5 de la tarde el sonido de las sirenas policiales invadió San Felipe, no es ni más ni menos que una manifestación local de crimen organizado.
Se le conoce como una “mexicana”, o quitada de droga; en rigor, un robo. Y es bien difícil, casi imposible, recuperar la mercadería, saber el monto real y lograr su pago.
Pero volvamos al comienzo.
En el 133 se recibió el llamado de una mujer, quien aseguraba que le habían robado una Camioneta Chevrolet Silverado de su propiedad en la zona sur de San Felipe. Ahí comenzó el intenso operativo policial, hasta que dieron con el vehículo al fondo de calle 12 de febrero. En su interior, fue encontrado un ciudadano colombiano, baleado en el abdomen y en extremidades. Está grave en la UCI del Hospital San Camilo.
Según la denunciante, ella viajó desde Santiago junto al caribeño para “cerrar un negocio” de movimiento de tierra.
Pero algo no cuadra, pues en la Villa 250 años le quitaron la camioneta y balearon a su acompañante, quien ya había sido visto “adentro” en un par de oportunidades. O sea, no era desconocido en el lugar.
Definitivamente, el puzzle no está completo. Por esta razón, el Fiscal especialista en Crimen Organizado, Benjamín Santibáñez Contreras, pidió ampliar el plazo de detención hasta este viernes a las 11 horas.
Los cuatro soldados detenidos son conocidos por sus alias: “El Guatón Ángel”, “El Kalule”, “El Chinchán” y “El Veneca”. Este último, de nacionalidad venezolana, se encuentra irregular en el país. En su poder tenía 170 envoltorios de pasta base.