El Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe, integrado por las Juezas Paola Hidalgo, Constanza Olsen y Alejandra Araya estableció dicha pena contra un depravado de 48 años, que ejerce como maestro carpintero, quien fue acusado por el Ministerio Público como autor de una serie de hechos de connotación sexual en contra de la hija de su pareja entre los años 2006 y 2013.
La familia de la víctima había decidido no judicializar los hechos, por sugerencia de la Iglesia Evangélica a la cual concurren. Pero la propia joven, 6 años después, se armó de valor y denunció, como lo señaló el Fiscal Alejandro Bustos.
El trabajo investigativo en este caso fue vital para poder llevar a juicio toda la prueba testimonial, pericial y documental necesaria para acreditar los hechos. Además, el acusado en su declaración previa sólo había confirmado su participación en uno de los hechos acusados.