Por Eugenio Cornejo
Los Rojas Rosende, son mis vecinos, viven al frente de mi casa. La Eva era mi compañera en las clases de inglés, gracias a ella conocí a Marcelo, a sus hijos Diego y José Tomás. Ahhh. Y a su mascota el famoso Zeus.
Alegres, intensos, deportistas, una linda familia. Hemos compartido muchas jornadas, navidades, años nuevos, partidos de la selección, asados y tomateras. Por eso, lo que contó Marcelo Rojas en el Whatsapp del Condominio, me impactó.
El domingo 10 de julio, pasado el mediodía, Marcelo nos habla por el grupo, y nos dice: “Hola vecinos les quiero comentar a través de un audio una experiencia terrible que vivimos anoche.”
Marcelo y su hijo Diego Rojas Rosende, llegan al centro de nuestra ciudad para cumplir lo que muchos sanfelipeños hacen: comprar en la farmacia de turno. Marcelo le dice al menor que lo espere en el auto, con llave. Y comienza su relato.
Hubo balazos, pero no les robaron el auto y, afortunadamente, salvaron con vida de este trance. Y para mí, como periodista, la noticia pasa a segundo plano. Me importan ellos. Trato de empatizar. Pero le pido a Marcelo, autorización para hablar del tema.
A la misma hora, el audio de 6.56 minutos, estaba en todos lados. De hecho, me llegaba de vuelta al whatsapp, para contármelo como novedad. Hoy fueron ellos. Mañana seremos nosotros?
Marcelo Rojas cuenta en su audio que llamó al 133 y que nadie respondió. Y que Eva, su mujer, llamó al padre de una amiga de Diego: el Prefecto Claudio Saavedra.
Esto dijo al respecto, el Comisario de Carabineros, Cristián Ramírez
En su audio, Marcelo señaló que se necesita mayor presencia de equipos municipales resguardando San Felipe en las noches. Dijo que una baliza encendida genera mayor seguridad a los vecinos